empapados de noche
inquieta
te deseo tan helado
trémulo sobre mi cuerpo
imaginario;
cuestión de minutos
entrelazados
con la camisa de los jueves
que me regalas en silencio
como letras mudas;
en los días ficticios
los últimos serán los cuerpos
ceremoniosos de nudos
que absorberán los labios
entre los árbolesde aire.
entre los árbolesde aire.